La famosa influencer italiana Chiara Ferragni será juzgada por la acusación de fraude en la venta con supuestos fines benéficos de pandoros (dulces tradicionales navideños) y huevos de Pascua con su marca.
La Fiscalía de Milán decretó este miércoles el envío a juicio a Ferragni con citación directa, un acto con el que el fiscal invita al imputado a comparecer ante el juez para ser juzgado sin el filtro de una audiencia preliminar. La primera audiencia antes de la fase oral se celebrará el 23 de septiembre, informaron sus abogados.
Principio del formulario
“Creía sinceramente que no era necesario celebrar un juicio para demostrar que nunca había defraudado a nadie. Lamentablemente, tendré que vivir todavía durante algún tiempo con esta acusación, que considero profundamente injusta, pero estoy dispuesta a luchar con determinación aún mayor de revelar mi absoluta inocencia”, comentó.
También los abogados de la influencer, una de las más seguidas internacionalmente, se mostraron “firmemente convencidos de que este asunto no tiene relevancia penal y de que todos los perfiles controvertidos ya han sido abordados y resueltos ante el Garante de la Competencia”.
La inocencia de Ferragni “será ciertamente constatada en el juicio” que se afrontará «con serenidad”, añadieron.
Hace una semanas, Ferragni había llegado a un acuerdo con las asociaciones de consumidores que la habían demandado para poner fin a las acusaciones, lo que había hecho pensar que la fiscalía decidiría sobreseer el caso.
En detalle, el acuerdo prevé “el pago, por parte de Chiara Ferragni, de una suma de dinero para compensar a los consumidores que habían comprado el pandoro ‘Navidad Rosa’, y otra suma para reembolsar los gastos judiciales en que incurrieron las asociaciones mencionadas en los distintos procedimientos judiciales”, señala el comunicado.
Parte del acuerdo, añade, “es la donación que hará Chiara Ferragni de una suma de 200.000 euros a favor de una entidad elegida de común acuerdo dando preferencia a las iniciativas que apoyan a las mujeres víctimas de la violencia”.
Con un recurso ante el Garante de la Competencia, fueron dos asociaciones las que iniciaron en 2021 un procedimiento que desembocó en una multa de un millón de euros por publicidad engañosa contra dos de las empresas de la influyente y otros 400.000 para la empresa de alimentación Balocco.
Según las acusaciones de la Fiscalía, Balocco vendió pandoros con el logotipo del emporio de Ferragni a más de 9 euros (el triple de lo habitual) prometiendo que la venta de cada uno supondría una donación para el hospital Regina Margherita. Sin embargo, acabó descubriéndose que la donación se había hecho ‘a priori’ y que, por lo tanto, su cuantía no dependía de las ventas.
Este caso obligó a Ferragni, con 28,7 millones de seguidores en Instagram, a retirarse durante un largo tiempo de la vida pública y de las redes sociales después de pedir perdón en un vídeo en el que anunció que devolvería un millón de euros al hospital Regina Margherita de Turín (norte).
La tormenta mediática provocó también la ruptura con su pareja y padre de sus dos hijos, el rapero Fedez.