El Ratatouille todavía se habla con la bella
Eso no acabó de todo. Esto es como en las telenovelas mexicanas, que aunque les hacen y les hacen a los protagonistas para separarlos, ellos siempre van a su amor. Es que nos contaron que un chefcito enamorador sigue rondando a su bella y amada princesa de cuento de hadas y la ha llenado de más cuentos que la mismísima Corín Tellado. Es más, dicen que ya casi la tiene blandita como las carnes que le gusta preparar. ¡Joo!
¡Ay! Es tira la piedra y esconde la mano
Manaaa, invoco todos los poderes de Sailor Moon, porque quedé parada de pestañas, y vaya de qué pestañas, cuando nos surtieron que un reconocido maquillador después de embellecer a la novia, metió mano donde no debía y se iba con un accesorio, que marca las horas, heredado por la protagonista y víctima de la noche, de su padre. ¡Santo! Nos cuentan que gracias a Dios lo agarraron con las manos en la joya. ¡Sandra, revisa lo tuyo!
El man andaba en busca de su bloque
Pídalo, pídalo... que se lo consiguen. Por ahí nos contaron que la visita de un famoso reguesero a un ghetto de la localidad no fue dizque porque el man quería conocer los barrios pobres y eso, no mi amor, dicen que el man quería de esos cigarrilos que dan risa y andaba desesperado por conseguirlos, porque los que le habían dado no eran de buena calidad como a los que él está acostumbrado. ¡Macho to the matto!