Una operación binacional entre Senafront y el Ejército de Colombia, con apoyo del Ministerio Público y el Ministerio de Ambiente, desmanteló una red de minería ilegal en la frontera entre Panamá y Colombia, en la cabecera del río Mangle.
La actividad ilícita era dirigida, presuntamente, por un grupo delincuencial que operaba en la zona, devastando extensas áreas de bosque.
Tras siete días de patrullaje, las autoridades irrumpieron en el campamento ilegal. Encontraron 15 estructuras clandestinas, maquinaria para la extracción de minerales y un grave daño ambiental en la zona protegida.
Durante la operación fueron capturados 10 sospechosos (7 panameños y 3 colombianos) y se incautaron celulares, motobombas, frascos con posible oro y mercurio. Peritos ambientales y fiscales recolectaron pruebas para fortalecer el proceso judicial.
Las investigaciones de los aprehendidos recién inician.