El nacimiento de un hijo es un momento inolvidable, y para Amanda Díaz, la llegada de su primer hijo, Matías Enrique, fue una experiencia llena de aprendizaje, valentía y amor.
A través de sus redes sociales, compartió los detalles de este emocionante día y cómo, a pesar de los cambios inesperados, fue la mejor decisión para ella y su bebé.
“Yo tenía un plan,” confesó la presentadora. Su deseo inicial era tener un parto vaginal, y para lograrlo se preparó con dedicación: estudió técnicas, aprendió movimientos y practicó la respiración necesaria. Sin embargo, después de 22 horas de haber roto fuente y ocho horas en labor de parto con contracciones fuertes, su cuerpo no avanzó más de un centímetro de dilatación. Fue entonces cuando tomó la decisión de tener a su bebé por cesárea.
“Los planes no son míos, son de Dios, y Diosito tenía otros planes para el nacimiento de nuestro hijo”, dijo.
Aunque los cambios trajeron incertidumbre, Amanda encontró consuelo y fortaleza en su pareja, Fonseca, y en el equipo médico que los acompañó.
“Tenerte a mi lado y al mejor equipo con nosotros para recibir al gordo era una paz muy grande”, expresó.
Finalmente, Matías Enrique llegó al mundo. Con 54 centímetros y 8 libras, este “bebote grandote” dio batalla hasta el último momento, según bromeó Amanda. “Sin muchas ganas de salir, pero aquí está”, agregó.